Agua oxigenada con bicarbonato: ¿para qué sirve esta mezcla de limpieza que recomiendan expertos?

Expertos en limpieza del hogar recomiendan la mezcla de agua oxigenada con bicarbonato de sodio como un truco casero que sirve para el blanqueamiento de ropa, eliminar manchas y desinfectar superficies.

Además de su alianza en el aseo, esta combinación es económica y consta de ingredientes de fácil acceso, por lo que se pone al alcance de la mayoría de las casas.

Agua oxigenada con bicarbonato: un truco doméstico que gana popularidad

Su efectividad radica en que el agua oxigenada libera oxígeno activo capaz de eliminar bacterias y aclarar manchas orgánicas. Mientras que el bicarbonato actúa como un abrasivo suave, ideal para frotar sin dañar las superficies. Además, es una opción menos agresiva y más sostenible que los limpiadores químicos convencionales.

Cómo usar bicarbonato y agua oxigenada en la ropa

La especialista en limpieza Begoña Pérez aconseja usar agua oxigenada con bicarbonato de sodio, especialmente para manchas de fruta. El procedimiento consiste en aplicar agua oxigenada directamente sobre la mancha (siempre en buen estado, ya que pierde eficacia con el tiempo), se añade un poco de bicarbonato y se dejar reposar.

En prendas de color, se sugiere esperar 30 minutos, mientras que en las blancas puede dejarse hasta una hora. Para manchas muy resistentes, como las de fresa, conviene sumergir la prenda en agua caliente y evitar la exposición al Sol durante el proceso.

• Tras el reposo, basta con lavar normalmente para recuperar la prenda.

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El divulgador químico Vladimir Sánchez explica que el verdadero efecto blanqueante proviene del agua oxigenada, que oxida las moléculas de las manchas, mientras que el bicarbonato ayuda como agente mecánico al frotar, facilitando la limpieza.

Usos en el baño y la cocina

La mezcla de agua oxigenada con bicarbonato de sodio también es eficaz en la limpieza del hogar. En el baño, se puede aplicar como pasta sobre juntas, azulejos o bañeras para eliminar restos de jabón y suciedad incrustada sin dañar los acabados. Basta dejar actuar unos minutos y aclarar con agua.

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En la cocina, el bicarbonato y el agua oxigenada son ideales para quitar grasa, residuos quemados y manchas difíciles en bandejas, ollas o utensilios de silicona. Su acción combinada deja las superficies limpias y brillantes sin esfuerzo.