Visible desde lejos con sus pendientes destellantes y su chaqueta con lentejuelas, Charity Valente asiste a su primera fiesta en formato drive-in: una noche de música electrónica donde los participantes están dentro o alrededor de sus autos, en momentos en que recrudece la pandemia de COVID-19 (coronavirus) en Estados Unidos (EU).
“Hemos estado esperando música en vivo durante siete meses”,
dijo Charity Valente, después de conducir cuatro horas desde Pittsburgh para ver al grupo estadounidense Disco Biscuits.
En una colina remota en Scranton, Pensilvania, apodada “Ciudad Eléctrica”, por ser donde surgieron los primeros tranvías eléctricos en EU, más de 100 autos estaban alineados, con los faros apuntando al escenario con dos pantallas gigantes.
“Creemos que es la forma más segura para que las personas se reúnan y disfruten de la música durante la pandemia de COVID-19”,
señaló Donnie Estopinal, quien desde mayo ha organizado fiestas de este tipo en varios estados, como Texas, Carolina del Sur y Florida.
El COVID-19 no los detiene…
Cada una tuvo un tema diferente: un DJ o una banda, una frecuencia de radio, múltiples escenarios, fuegos artificiales, pero hay una constante: los asistentes permanecen en sus vehículos o junto a ellos.
La tendencia nació en Alemania en abril pasado, donde las primeras fiestas en formato drive-in surgieron después del cierre de festivales y clubes de música a causa del COVID-19. Pero dado que el autocine es una parte clásica de la herencia de EU, el fenómeno se extendió rápidamente.
- En promedio, hay entre 150 y 450 autos, con hasta dos mil 500 asistentes a cada fiesta.