El domingo, Europa atrasa una hora relojes por horario de invierno

El tema del horario de invierno en Europa es tema de discusión entre los países miembros de la Unión Europea (UE). Foto: Getty.

Debido al horario de invierno que desde el primer minuto del domingo 25 de octubre entra en rigor en Europa, los países del Viejo Continente deberán atrasar una hora sus relojes, por lo que los ciudadanos dormirán una hora más; este cambio de horario sucede dos veces al año, casi siempre el último domingo de marzo y el último de octubre, además de que esto inició su presencia en un lejano 1974.

Según expertos, el cambio de horario en invierno dentro del territorio de Europa comenzó tras la Crisis del petróleo de 1973, por lo que algunos países adelantaron sus relojes para aprovechar mejor la luz del sol y ahorrar así electricidad. El horario de invierno 2020 inicia una vez terminado el periodo correspondiente al horario de verano, el cual llega a su fin este domingo 25 de octubre.

Europa discute horario de invierno

Desde marzo de 2019, diputados de la Unión Europea (UE) votaron a favor de poner fin a la práctica de adelantar los relojes una hora en primavera y luego retrasarlos en otoño a partir de abril de 2021, dos años más tarde de lo propuesto inicialmente por el bloque económico. El Parlamento Europeo votó por 410 votos a favor y 192 en contra poner fin a la práctica de los cambios de hora estacionales.

La votación no fue la última palabra sobre el asunto, pero constituirá la base de las consultas con los países de la UE para elaborar una ley definitiva. Además, cada país tendrá que decidir su postura al respecto. La legislación de la UE exige que los ciudadanos adelanten sus relojes una hora el último domingo de marzo y vuelvan al horario de invierno el último domingo de octubre.

Horario de invierno y verano en el mundo

  • La práctica de cambiar los relojes, también observada en países como Estados Unidos, se introdujo por primera vez en la Primera Guerra Mundial para ahorrar energía prolongando la luz del día en verano.

La Comisión Europea propuso en septiembre acabar con la práctica, después de que un sondeo en todo el bloque mostró que una gran mayoría de los ciudadanos es favorable. En la encuesta se recogieron 4.6 millones de respuestas y el 84% dijo estar a favor de finalizar con los cambios estacionales del reloj. Los críticos dicen que la encuesta estuvo dominada por los alemanes, que constituían el 70% de los encuestados.

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