Crean banco de cerebros en la UNAM para investigación de Alzheimer

El nuevo banco de cerebros de la UNAM está en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán.

La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) creó un banco de cerebros para estudiar las enfermedades neurodegenerativas asociadas al envejecimiento como la enfermedad de Alzheimer.

Ubicado en la Facultad de Estudios Superiores Cuautitlán (FESC) de la UNAM, el banco de cerebros llamado “Biobanco Nacional de Demencias (BND)” es el primero en su tipo en México.
 
A diferencia de los bancos de cerebros, en este espacio universitario se albergarán encéfalos, fragmentos de órganos y fluidos.

En este espacio se realiza investigación para obtener métodos de diagnóstico certeros, no invasivos, que permitan indagar en vida tales enfermedades, además de diagnósticos histopatológicos confirmatorios de la enfermedad que padecía el donante, sin costo para sus familiares.
 
El director del BND, José Luna Muñoz, informó que un diagnóstico preciso requiere de analizar áreas específicas del cerebro de quienes fallecieron con alguna de esas enfermedades neurodegenerativas.

Se analizarán los encéfalos y fragmentos de órganos de individuos que padecieron algún tipo de demencia, y de personas sin afecciones neurológicas para comparar el procesamiento molecular patológico de las proteínas involucradas en esos padecimientos y determinar factores de riesgo.

Banco de cerebros de la UNAM se dedicará al estudio de la enfermedad del Alzheimer

Aunque se estudiarán diferentes males neurodegenerativos, en el Biobanco se da especial énfasis a la enfermedad de Alzheimer debido a que es la de mayor prevalencia en adultos mayores.

“Se ha visto que en un cerebro que la presenta se modifica la proteína denominada tau. Sin embargo, en el laboratorio hemos identificado esta misma proteína, fosforilada, en otros órganos que se encuentran en condiciones normales”.

Ante la presencia de esta proteína en el cerebro y otros órganos de pacientes diagnosticados con alzheimer, la UNAM también solicitará a los donantes fragmentos de páncreas, intestino, piel, hígado o riñones.

Aunque el Biobanco es un sitio nuevo, su apertura tiene el respaldo de décadas de investigaciones. Gracias a ellas, José Luna y sus colaboradores encontraron dos proteínas, que a escala mundial no han sido descritas, las cuales se modifican cuando se desarrolla la enfermedad de Alzheimer.

José Luna anunció que a finales de este año se publicará el primer artículo científico sobre una de esas proteínas, la cual no se había sugerido que se modifica en la enfermedad, pero “hemos encontrado que acompaña el deterioro cognitivo del paciente y se asocia estrechamente con la proteína tau, principal constituyente de la maraña neurofibrilar.

Esa modificación sería mucho más temprana que la de tau, por lo que se busca su relación con un posible proceso de evolución de la enfermedad y se intenta definir qué procesos son los que están implicados en la muerte de la neurona por la denominada acumulación de filamentos insolubles.

“Hemos encontrado que una de las nuevas proteínas de empalme alternativo, descrita y presente en la mayoría de los tejidos del cuerpo, tiene relación estrecha con tau y presenta una modificación importante en su funcionalidad y expresión en el cerebro de los pacientes con la demencia tipo Alzheimer. Estos resultados abrirán nuevas líneas de investigación para entender las etapas más tempranas de la degeneración neuronal en ese padecimiento”, subrayó.

La otra proteína, relacionada con inflamación, en condiciones normales no se expresa en el cerebro; no obstante, cuando está la enfermedad de Alzheimer, se encuentra de forma abundante.

En búsqueda de factores de riesgo y otras enfermedades en la UNAM

Los científicos buscan los factores de riesgo asociados al desarrollo de la enfermedad; “nos enfocamos en la diabetes y la obesidad, que podrían ser un elemento importante para generar predisposición. En etapas avanzadas, los diabéticos pueden llegar a tener cierto grado de deterioro cognitivo”.

En el Biobanco también se estudia la encefalopatía espongiforme por priones conocida como enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, entre otras, donde el deterioro cognitivo y físico de la persona es súbito, de tres meses a un año, hasta su desenlace fatal.

Y agregó: “Nuestro laboratorio es el único en el país que hace la detección histopatológica de priones, y con el apoyo de las autoridades de la FESC se pretende contar con un centro de referencia a escala nacional sobre la presencia de esas proteínas en humanos y ganado de interés comercial”.

El BND forma parte de la Red Latinoamericana de Bancos de Cerebros (conformada por República Dominicana, Argentina, Colombia, Brasil y México) y cuenta con dos registros del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial que avalan su normatividad y funcionamiento.

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