Admite Sedena retiro de Guardia Nacional en Uruapan antes de asesinato de alcalde
El Gobierno Federal reconoció que retiró a elementos de la Guardia Nacional destacados en Uruapan el pasado 8 de octubre, tal como había denunciado el alcalde Carlos Manzo antes de su asesinato.
Durante la conferencia matutina de este lunes 3 de noviembre, el secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla Trejo, confirmó que los efectivos fueron retirados con motivo de un relevo y que posteriormente, el 18 de octubre, se enviaron 100 elementos más a esa región de Michoacán.
“Se hacía referencia por ahí que el 8 de octubre se mencionaba que el alcalde había dicho que se había retirado 200 elementos; sí se van porque tienen que relevar. El 18 de octubre, después, llegaron 100 elementos más ahí a Uruapan…”, explicó Trevilla.
El titular de la Defensa detalló además que la protección federal del edil estaba a cargo de 14 elementos de la Guardia Nacional, quienes realizaban únicamente tareas de seguridad perimetral y patrullaje.
“En diciembre se le asignaron seis elementos de la Guardia Nacional con un vehículo, después en el mes de mayo se le reforzó con otros ocho elementos y otro vehículo…”, dijo el general.
Trevilla precisó que el esquema de resguardo contemplaba un primer círculo de escoltas personales y una seguridad perimetral a distancia, pero no un dispositivo de protección inmediata.
“La seguridad perimetral consiste en aislar un área y evitar que la agresión venga del exterior hacia el interior… normalmente se debe establecer un tercer círculo con puestos de control y vigilancia, pero eso corresponde a otro nivel de seguridad”, explicó.
En la misma conferencia, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo abordó las protestas registradas en Michoacán tras el asesinato del alcalde de Uruapan. Consideró que las manifestaciones surgieron del hartazgo social, aunque señaló que hubo grupos que actuaron con provocación al irrumpir en el Palacio de Gobierno.
“Una parte fue la manifestación pacífica y después hubo un grupo muy provocador que entra a Palacio… algunos encapuchados que entraron, pero yo no diría que esa es parte de la manifestación”, expresó Sheinbaum.
El Gobierno Federal evitó asumir responsabilidad directa en el asesinato de Carlos Manzo, y atribuyó la crisis de violencia en la región a causas heredadas del pasado. No obstante, reconoció que el retiro temporal de fuerzas federales coincidió con las advertencias que el propio alcalde había hecho semanas antes de su muerte sobre la creciente presencia del crimen organizado en Uruapan.
