Cuidado: así venden drogas en tiempos de pandemia

El consumo de drogas continúa en México pese a la pandemia del nuevo coronavirus (COVID-19); incluso, se ha detectado que los vendedores de estos “productos” se han adaptado a la Nueva Normalidad con entregas a domicilio y otras medidas.

“Medidas adoptadas” por países que sufrieron la pandemia primero

En España reportes locales dieron cuenta de que los “camellos“, mejor conocidos en México como “distribuidores”, se habían adaptado a la pandemia y comenzaron a distribuir las drogas a domicilio disfrazados de servicios de comida.

Esto se presentó como una nueva forma de llegar a los clientes que en el mundo sin COVID-19 podían fácilmente ir a un punto de encuentro.

Drogas y pandemia en México

En México se tiene registro de un modus operandi: los compradores de estupefacientes van a un punto de encuentro para conseguir el producto.

Unotv.com encontró que tomó auge un sistema, del que ya se tenía conocimiento, en el que los vendedores de droga, mayormente de marihuana y sus productos derivados, como dulces y comida, así como LSD y hongos, ofrecen sus productos por redes sociales.

Los marchantes hacen un primer contacto con los compradores a través de cuentas como Facebook, Instagram y Twitter. Pero, al estilo de los camellos, se halló que en las mismas publicaciones especifican que durante este confinamiento hacen entregas a domicilio de manera gratuita o con un costo que dependerá del lugar al que se trasladaran; sin embargo, el encuentro en ciertos puntos de la ciudad se mantiene.

¿Son legales este tipo de negocios?

La marihuana y otras drogas continúan entre los consumidores de manera ilegal, pese a que se han presentado iniciativas en la Cámara legislativa para que se regule el consumo del cannabis.

De hecho, el pasado mes de marzo la Cámara de Senadores discutió la aprobación de un dictamen para crear una ley que regule el consumo de marihuana en México; sin embargo, la emergencia causada por la pandemia de COVID-19 detuvo las discusiones.

En esta ley se planteaba que las personas tendrían permitido tener hasta 28 gramos de “hierba”, lo que es una onza y cuyo precio entre los distribuidores varía de 500 a unos 2 mil, según la cepa y la calidad del producto.

Hasta el momento, no se sabe si la policía ha hecho detenciones a estos distribuidores, pero, tanto consumidores como vendedores de estos negocios, en redes llaman a que se haga conciencia para tener un uso permitido de las drogas.

Con información de M. Ramos.