Cocinas fantasma, un sector que se incrementa gracias al COVID-19

El sector puede crecer todavía más de un 12% anual. Foto: AFP

En una unidad industrial en las afueras de Taipéi, la capital de Taiwán, unos cocineros preparan unos platos que nunca se servirán en un restaurante. Es el mundo de las “cocinas fantasma”, un sector en explosión por la pandemia.

Antes incluso de que las restricciones sanitarias pusieran patas arriba el sector, los clientes ya se habían acostumbrado a pedir platos de restaurantes para comer en casa.

Para responder a esta demanda, un número creciente de restaurantes ya habían instalado cocinas reservadas a los repartos a domicilio, las “cocinas fantasma”, o habían alquilado espacios en algunas existentes.

Y entonces llegó el coronavirus, que privó a miles de millones de personas de salir a comer fuera.

“La pandemia empujó al conjunto del sector a una especie de hipercrecimiento”.

Jason Chen, director general de JustKitchen.

La empresa puso en funcionamiento la primera cocina fantasma de Taiwán a principios del año anterior. Ahora gestiona 18, una de ellas en Hong Kong, y quiere expandirse a Filipinas y Singapur antes de terminar el año.

Grab, un gigante regional del reparto a domicilio con sede en Singapur, abrió 20 nuevas cocinas virtuales en el sureste asiático en 2020, además de las 42 que ya tenía antes del COVID.

Cocinas fantasma puede incrementar conforme avanzan los años

Según un informe de Researchandmarkets.com, el sector puede crecer todavía más de un 12% anual hasta alcanzar un valor de 139.370 millones de dólares en 2028.

La región de Asia-Pacífico, donde viven 4 mil 300 millones de personas, representa un 60% del mercado internacional.

En las ciudades densamente pobladas de la región, donde el espacio es limitado, comer en restaurantes baratos o en puestos callejeros es más asequible y más práctico que cocinar en casa.

El grupo de investigación Euromonitor estima que actualmente hay 7 mil 500 cocinas fantasma activas en China y 3 mil 500 en India, contra mil 500 en Estados Unidos.

Con gran parte del sector gastronómico devastado por la pandemia, las cocinas fantasma han permitido a cocineros, repartidores y mayoristas seguir en activo.

Qué opinas