Grover Wilhelmsen, paciente intubado por COVID-19, deleitó al personal del Hospital McKay-Dee, Utah, Estados Unidos, tocando el violín como muestra de agradecimiento y para llevar un poco de alegría al lugar.
El maestro de orquesta jubilado le pidió a una enfermera lápiz y papel para comunicarse y escribir una solicitud para poder tocar en el hospital.
“Sabes, realmente quiero tocar aquí en el hospital. ¿Qué piensas de que mi esposa traiga mi violín y mi viola”
Escribió Grover Wilhelmsen
Dicha solicitud requirió cierta planificación y aprobación por parte de los médicos y ya con ésta la enfermera Ciara Sase pudo concederle su deseo. Ella se quedó en su habitación y lo monitoreó mientras tocaba himnos de la iglesia y el “Vals de Tennessee”.
Al escuchar la música, Sase dijo que “fue increíble que todo el personal viera a un paciente haciendo esto mientras está intubado y a pesar de estar tan enfermo, aún pudo seguir adelante. Se podía ver lo mucho que significaba para él. Tocar el violín le ayudó a calmar sus nervios”.
Personal de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) se reunió alrededor de las puertas de vidrio cerradas de la habitación de Wilhelmsen para escuchar y observar cómo tocaba el maestro jubilado.
“Honestamente fue impactante estar allí cuando tomó el violín. Me sentí como si estuviera en un sueño”
Matt Harper, enfermero
Después de tocar el violín tuvo que ser medicado
El hospital informó que Wilhelmsen pudo tocar algunas veces antes de que se enfermara demasiado y requiriera atención médica.
Diana, esposa de Wilhelmsen, relató a un medio estadounidense que no le sorprendió en absoluto que él hubiera solicitado sus instrumentos musicales.
La pareja contrajo el COVID-19 a principios de octubre. Diana mencionó que pudo controlar sus síntomas en casa, pero el cononavirus afectó los pulmones de Wilhelmsen.
Wilhelmsen pasó un mes en el hospital con un ventilador antes de ser trasladado a un centro de cuidados intensivos y están trabajando para que puedan desconectarle el respirador, informó Diana.
Por el momento solo lo puede ver a través de una ventana de vidrio por las restricciones y espera que para Navidad estén juntos en su casa.