El truco del papel de aluminio para detectar humedad y saber de dónde viene
Las humedades en casa son uno de los problemas domésticos más comunes y, al mismo tiempo, más desesperantes. Aparecen manchas en las paredes, la pintura comienza a desprenderse o surge moho en esquinas y techos, pero en muchos casos no está claro cuál es su origen. Taparlas o pintarlas de nuevo rara vez es la solución, ya que si no se identifica la causa real, el problema termina reapareciendo.
Para dar ese primer paso sin necesidad de gastar dinero de inmediato en reparaciones o diagnósticos complejos, un arquitecto ha compartido en redes sociales un truco sencillo y casero que permite orientarse sobre el origen de la humedad. El método consiste en colocar un trozo de papel de aluminio sobre la zona afectada y dejarlo fijo durante uno o dos días.
Una vez pasado ese tiempo, basta con observar qué ha ocurrido. Si la humedad aparece en la cara exterior del papel, la que está en contacto con el aire de la habitación, el problema suele estar relacionado con el ambiente interior y apunta a un exceso de vapor de agua o a una mala ventilación. En cambio, si las gotas se forman en la cara del aluminio que está pegada a la pared, la humedad procede del exterior, lo que indica una posible filtración o un fallo en la impermeabilización.
Qué tipos de humedad pueden aparecer en casa
No todas las humedades son iguales ni se manifiestan de la misma forma. La más habitual es la humedad por condensación, que se produce cuando el vapor de agua generado dentro de la vivienda, al bañarse, cocinar o incluso respirar, entra en contacto con superficies frías. Es frecuente en baños, cocinas y dormitorios poco ventilados, y suele presentarse con moho en esquinas, techos o zonas altas de las paredes.
Otro tipo es la humedad por filtración, que aparece cuando el agua entra desde el exterior a través de la fachada, el tejado o una terraza mal impermeabilizada. En estos casos, las manchas suelen coincidir con episodios de lluvia y reaparecen siempre en el mismo punto, incluso después de haber sido reparadas de forma superficial.
Por último, está la humedad por capilaridad, más difícil de detectar en sus primeras fases y también la más persistente. Se produce cuando el agua del terreno asciende por los muros desde el suelo, afectando principalmente a plantas bajas y sótanos.
Cómo se solucionan las humedades según su origen
Identificar correctamente el tipo de humedad es clave para aplicar la solución adecuada. Cuando se trata de condensación, la respuesta suele pasar por mejorar la ventilación, reducir el vapor de agua y evitar grandes contrastes de temperatura. En estos casos, los cambios de hábitos pueden marcar la diferencia.Si el problema es una filtración, será necesario revisar sellados, juntas, cubiertas o fachadas, ya que mientras el agua siga entrando desde fuera, cualquier arreglo será solo temporal. En el caso de la capilaridad, las soluciones suelen requerir intervenciones más profundas y asesoramiento profesional especializado.
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