Metroid Dread ¿Valió la pena esperar 19 años para jugar en 2D?

En Metroid Dread tendrás que recuperar tus habilidades conforme avanzas. Foto: Nintendo captura

Junio fue un mes revelador, luego que Nintendo en el E3, atrapó a millones de fans en todo el mundo tras el anuncio de un nuevo juego donde Samus Aran sería la protagonista. 4 meses después, pudimos por fin tener en nuestras manos el Metroid Dread, pero ¿en realidad es tan bueno, para tanta expectativa que generó? Sí, y te decimos por qué.

¿De qué va el Metroid Dread?

Metroid, tiene un nicho muy especial de fans que se tatuaron en el corazón la esencia de lo que representa esta saga, Samus Aran es uno de los personajes más representativos del gigante japonés, pero solo los veraderos gamers, sabían que el punto de una nueva entrega de la saga venía con un reto, mantener la esencia para no defraudar a los fans, y darle algo nuevo a los jugadores que no la conocen ávidos de experiencias. Un equilibrio y balance que Metroid Dread consigue.

Desde el principio, Metroid Dread te atrapa, hace un recuento de las entregas anteriores, pues en la línea del tiempo, estos sucesos se dan pocas horas después de lo que sucedió en Metroid Fusion (Game Boy Advance, 2002). Por lo que si no has tenido la oportunidad de jugar alguna entrega, no representará un problema.

Después de finalmente haber “borrado” al parásito X del planeta SR388 en Metroid Fusion, la Federación Galáctica recibe una misteriosa transmisión que asegura que el mutágeno sigue vivo en otro mundo conocido como ZDR.

Para investigar, se envía un escuadrón de robots conocidos como Extraplanetary Multiform Mobile Identifier o EMMIs, por sus siglas. Poco tiempo después, la comunicación se pierde y claro, la Federación tiene que recurrir de nueva cuenta a (quién más si no es ella) Samus Aran para saber qué  rayos está pasando.

Luego de aterrizar en ZDR, Samus se topa con un misterioso individuo, mismo que resulta ser hostil y que en un abrir y cerrar de ojos, pone fuera de combate a nuestra cazarrecompensas, quién despierta para darse cuenta de que ha sido adentrada en las profundidades del planeta, muy lejos de su nave y peor aún, ha perdido todas sus herramientas y habilidades, sí leíste bien…!TODAS!

¿La magia pura del 2D en Metroid Dread se mantiene?

Si leíste lo anterior y eres fan de la saga, ya debes de tener una idea de lo que nos va a ofrecer Metroid Dread, de esta forma, comenzará una impresionante aventura de acción y plataformas en 2D en la que únicamente comenzaremos con el disparo normal de Samus y la posibilidad de lanzar misiles, nada más.

Para los fans, (me incluyo) éste era un tema muy importante pues es la esencia misma de la saga. El hecho de que mientras avanzamos por las regiones del planeta  ZDR y vamos recuperando las habilidades principales que tanto caracterizan a nuestra cazarrecompensas fue genial, Algunas habilidades nuevas y las ya conocidas, son un aspecto importante que debía tener el regreso de Samus 19 años después.

Las habilidades, te sorprenderán; nuestra cazarrecompensas favorita recuperará muchas de las que ya le conocimos en cada entrega y en ésta se suma el contragolpe, el cual, permite dejar inmóviles a los enemigos siempre y cuando lo utilicemos en el momento exacto.

La velocidad, arrastrarse, saltar, disparar y lo que normalmente encontramos en esta saga, se potencia en Metroid Dread. Nunca te das cuenta de lo mucho que extrañas un 2d, con las opciones de nueva generación hoy en día, hasta que tomas el control de Samus Aran.

¿Qué destaca en el Metroid Dread?

Uno de los puntos más destacables es su escenario hay zonas que parecen verdaderos infiernos industriales, dignos de película, hasta pasar por bosques misteriosos, zonas tecnológicas, las cuales mientras las recorres y derrotas enemigos o encuentras herramientas son acompañadas por un soundtrack que roza la perfección, cómo si estuviera diseñado con cada escenario. No resulta raro que el Nintendo Switch Oled, haya sido lanzado hermanado con este juego.

Otro punto a destacar en Metroid Dread es la sensación de terror y persecución única que solo puede sentirse en esta saga de Nintendo. El nivel de estrés que te produce huir de los E.M.I.I., en ciertas zonas delimitadas es una experiencia que te dejará con el corazón acelerado. Algo similar a lo que implementaron en Metroid Fusion con el clon SA-X.

Finalmente, las cinemáticas son algo exquisito, la dinámica 2D, encuentra en éstas un descanso narrativo que potencian la experiencia y te sumergen en la aventura de Samus Aran. Las bondades del Nintendo Switch en una pantalla y un mando Pro, nos regaló movimientos más fluidos y veloces que no decrecen mucho en el modo portátil. Por lo que la jugabilidad no se ve disminuida, sea cual sea el modo donde decidas tomar el control de la cazarrecompensas.

A pesar de que la historia es lineal, el Metroid Dread  permite una mayor exploración en zonas donde puedes encontrar herramientas y habilidades. Algo que los fans agradecen pues las mejoras de tu equipo sin duda son la esencia de un juego, que se mantiene inalterable y que, sin spoilers, habrá algunos saltos al pasado y guiños que agradecerán aquellos que crecieron con Samus Aran.

En resumen, Metroid Dread es un gran 10 si eres fan y como yo esperaste 19 años para retomar una aventura en 2D que ,sin muchos reflectores, ya tiene la misma edad de Zelda, Mario y demás juegos icónicos de Nintendo, algo que no es sencillo de lograr. Si es el primer acercamiento hacia un juego de esta saga, sin duda, es un gran pretexto de pertenecer a un nicho especial de gamers. Dale una oportunidad y créeme que no te arrepentirás.

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