Paper Mario: The Origami King ¿Vale la pena tenerlo?

Los puzzles en el Paper Mario: The Origami King te quebrarán la cabeza. Foto: Nintendo

Jugamos Paper Mario: The Origami King y tras varias horas pegados frente al Nintendo Switch, nos preguntamos si ¿Vale la pena tenerlo? La respuesta para los coleccionistas es un rotundo sí, y para aquéllos que no son fanáticos de la saga, la respuesta es un “no se van a arrepentir” y les robará dos o tres sonrisas, además que avanzar requiere cierta sagacidad mental. Reto no apto para cualquiera.

Para aquellos que esperan un RPG, se decepcionarán, no porque la jugabilidad no sea parecida, sino porque en esencia el RPG permite que al explorar o derrotar enemigos nuestros protagonistas van a incrementar su valor, fuerza o velocidad.

En este caso, Mario no deja de ser el fontanero que amamos y que con cariño manejamos desde que iniciamos la aventura, es decir, no importa qué tantos enemigos (Vaya que los hay) derrotes, lo único que te darán serán monedas y papel, lo que podría tornarse un poco repetitivo y hasta innecesario si tus intenciones son avanzar en la historia. Pero vámonos por cada doblez.

Armonía en imagen y sonido

Lo primero que hay que resaltar del Paper Mario: The Origami King, son los increíbles paisajes y el sonido, ambientado para cada escena, cada situación o momento. Una de las firmas de los juegos de Nintendo de la última generación es la riqueza en el entorno, sin dañar la esencia de los personajes de cada saga, lo vimos con Zelda: Breath of the wild y ahora lo vemos en la nueva entrega de Paper Mario, claro, guardando sus proporciones, igual que en los juegos icónicos del universo Nintendo, en este notamos un mundo rico en detalles los cuales interactúan con nuestro personaje.

The Origami King no solo presenta escenarios semiabiertos para que los exploremos y resolvamos puzzles, sino que también los llena de personajes que le dan muchísima identidad al juego cuando exploramos cada zona y con diálogos inteligentes y muy divertidos, te atraparán y robarán dos o tres sonrisas, en especial la compañera de Mario en esta aventura, Olivia, la hermana del villano y con la que atravesarás esta cruzada de papel y calabozos.

No todos los juegos presumen de atraparte con los divertidos diálogos, las secuencias de la historia y los entrañables personajes cada que terminas un mundo, The Origami King lo consigue con su humor y carisma, y es que ¿en cuál otro juego podrías imaginar que ayudas a Bowser, sus secuaces o un Toad hecho mariposa, atrapado en un hoyo o escondido en un rincón que no ves a primera vista? Solo este juego lo consigue, cada personaje y diálogo que descubres supera al otro, hasta el final.

Esta entrega juega con esa forma bidimensional del papel para crear situaciones graciosas y para que todo resulte muy bonito. Pese a los años, sigue siendo algo que ha superado a las anteriores entregas, estéticamente funciona muy bien.

¿Modo de combate repetitivo?

La respuesta es sí y no, sí porque el modo de combate siempre es el mismo: Mario en el centro y tienes que resolver el rompecabezas con la intención de alinear a los enemigos para herirlos. Sin embargo, no es del todo repetitivo porque cada villano enfrenta un reto distinto, además conforme avanzas, armar el rompecabezas se vuelve más difícil, son puzzles ideales para aquellos a los que les gustan quebrarse el cerebro un poco y, la presión del tiempo es un plus con el que no te aburrirás.

Los jefes de cada templo son un extra divertido y único, en esas batallas, ellos, representando a cada elemento (tierra, agua, fuego) van al centro, y con sus características especiales huirán de ti, de nuevo, tendrás que armar el rompecabezas para herirlos, ya sea con ayuda de Olivia, o del clásico ataque de salto y martillo. Además, hay aditamentos que hacen más divertidas las batallas como el traje de flor para lanzar bolas de juego, o cuando pides ayuda a los Toads que rescatas, además de amuletos o sortilegios que aumentan el tiempo o el poder del ataque.

Ojo, te aburrirás si enfrentas a todos los Goombas que vengan hacia ti, pero si huyes y te enfrentas a distintos enemigos, “lo repetitivo” no será un problema.

Lo especial de ser Toad

En lo personal, los Toad, junto con Olivia conquistan a los jugadores de principio a fin, los simpáticos cabezones, cada que los liberas o ayudas hacen juegos de palabras y referencias a otros videojuegos o a hasta viejos conocidos del mundo de Mario, un detalle sutil que los jugadores de la “Vieja escuela” agradecemos.

Liberar a todos los Toads es una tarea extra que, además de la historia principal disfrutarás en realizar, eso sin mencionar las situaciones en las que cada uno está y la imperiosa necesidad de regresar a otros mundos y escenarios para conseguir el 100% de Toads liberados, eso sí, te lo advertimos, son demasiados. Pero cada uno tiene un diálogo que no te arrepentirás en escuchar.

Si decides rescatarlos a todos, no tengas duda que te hará muy feliz, además hay objetos coleccionables para aquellos puristas de terminar el juego al 100%. Horas extra garantizadas de diversión.

Conclusiones, ¿vale la pena?

En un rango del 1 al 10, a este juego le pondría un 8.5, pero yo no me considero un fan de la saga. El juego me atrapó de principio a fin, por lo que si buscas un título diferente a Super Mario Odyssey, considéralo, no te arrepentirás. Para los conocedores, Super Paper Mario The Thousand-Year Door, a todas luces el título más querido de la saga, siempre estará en nuestros corazones, no lo compares y dale una oportunidad a lo divertido que es explorar el Paper Mario: The Origami King.

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