En México ya está el general Salvador Cienfuegos. Es un tema muy difícil de soslayar, hay muchas cosas en su entorno, hay muchas preguntas, pero por encima de todo, quedan terrenos para la confusión, la especulación, la hipótesis y una gran cantidad de asuntos que cruzan este caso, señala el periodista Javier Solórzano
“¿Realmente un general de tal envergadura tendría sentido que se relacionara con un cártel de poca monta e incluso hoy desaparecido?
La investigación de la DEA nos pasó por encima de manera descarada, no fue la primera, lo que sucede es que cuando el general Cienfuegos llegó a Los Ángeles para festejar su cumpleaños con su familia fue detenido sin tener la más remota idea de que algo podría pasar.
“El Gobierno mexicano por más que ahora quiera colocarse con un tipo de reconocimiento, hay que recordar que reaccionó en cámara lenta. El Presidente al día siguiente que fue detenido el general lo primero que dijo fue es que hay que limpiar las Fuerzas Armadas”
Solórzano menciona que aquí lo que sucede es que históricamente hay una relación en la que nos “han pasado por encima y no nos tienen confianza (el Gobierno de Estados Unidos)”.
“Me parece que la acción diplomática permitió acomodar algunas cosas y la más importante era que no tenía sentido hacer un juicio público en Estados Unidos a quien se encargó de la seguridad nacional durante seis años”
El periodista señala que aquí con los soldados y el Ejército pasa algo. Muchos casos obedecen al gobierno en turno pero ellos son una institución, los soldados tienen que ver con la defensa nacional y sirven cuando los mandan llamar, pero no significa que los soldados militan o estén con un Presidente u otro.
“Es muy probable que los grandes generales influyentes hayan dicho de qué se trata y miren a ver el tamaño de las cosas que pasan al interior de las Fuerzas Armadas”
Solórzano menciona que al final se tomó esta decisión, la de liberal al general, pero ¿por qué se tomó? Hay muchas especulaciones como si el Presidente no va a reconocer a Biden y por eso le hicieron un favorcito.
Sin embargo, el periodista asevera que algo sí se pudo haber negociado y es que es muy difícil que las cosas se hayan negociado sin que haya pasado nada en el toma y daca de la relación bilateral.
“Veremos qué sucede, pero no se tenía bien armado el caso. No creo que un general de esta envergadura se meta con un cártel de poca monta. Y tampoco que se vea como un triunfo“
Y el periodista remata diciendo que de la noche a la mañana resulta que las autoridades estadounidenses confían en nuestras autoridades judiciales cuando se la han pasado criticando de las cosas que pasan en el país.
